Cuán inconforme se queda el alma
cuando se embarca, y en sus navíos
carga esperanzas, sueños, bonanzas ...
el tiempo cambia,
la lluvia ataca
y en la tormenta un día naufraga.
No duelen muertes inexistentes,
sobrevivientes siempre aparecen
todos los sueños,
cada esperanza,
y a flote quedan siempre bonanzas
No muere el alma, no está perdida,
pero en la mar una vez mas
sola se encuentra,
fría dolida y algo aturdida.
Y aunque naufrague una y mil veces,
sigo con mi alma,
queriendo sin conocerle,
extrañándole sin tenerle,
esperando a que se quede
y resuelva al fin! ese misterio de no perderme!
Razón y delirio
martes, 12 de julio de 2011
Visita de un ayer
Recorriendo aquel camino
de pétalos que se añejan
de brotes que un día florean
y hoy su agonía solo me dejan
Viene lento, pero a mi encuentro
de gris vestido, aquel recuerdo
de mañanas radiantes,
de apacibles tardes,
de noches de ensueño ...
Se descubre entonces tímida y tibia,
en transparencia vívida,
una lágrima de alma suicida.
y muere al borde de una sonrisa
que deja el ayer que hoy me visita.
de pétalos que se añejan
de brotes que un día florean
y hoy su agonía solo me dejan
Viene lento, pero a mi encuentro
de gris vestido, aquel recuerdo
de mañanas radiantes,
de apacibles tardes,
de noches de ensueño ...
Se descubre entonces tímida y tibia,
en transparencia vívida,
una lágrima de alma suicida.
y muere al borde de una sonrisa
que deja el ayer que hoy me visita.
viernes, 19 de noviembre de 2010
La hiel de la derrota
La mezquina hiel de la derrota
se deshace entre las manos,
deja atrás el calor de aquellos días de verano,
en que los triunfos daban luces alardeando.
Un presente avejentado
que agoniza entre esperanzas
de un futuro que arrasado,
deja escombros y añoranzas.
El aliento que se agota,
la felicidad ya no palpita,
la razón se desmorona,
y mi alma se marchita.
Poco duró la sonrisa,
fue efímera,
escurridiza,
se esfumó ante mis ojos,
se desmoronó ante mis versos,
y ahora forma parte de los pálidos recuerdos.
Uno de esas noches ... uno de esos días
Hoy es uno de esos días en los que no quisiera estar conmigo,
una de esas noches en las que solo quisiera escapar,
dejar de ver la sombra de lo que me ha vencido.
Hoy es uno de esos días en que solo quiero olvido,
una de esas noches en las que mi alma clama a gritos,
por una soledad desesperada, por un refugio sombrío.
Una de esas noches, uno de esos días,
en que me atormenta el hastío
de estar presente y ver lo que he sido.
No tengo ganas, no tengo antojo,
no quiero nada, basta de vicios,
no está hoy el alma
dispuesta a lucir,
tanta derrota, tanto vacío!
Duele y no extraña,
sangra y no mata,
miente y no engaña,
tiembla y no hay frío.
Si pudiera dejar este mundo tan mío,
tan lleno de nada,
tan harto de olvido,
tan simple ... tan frío.
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