martes, 12 de julio de 2011

Ese misterio de no perderme

Cuán inconforme se queda el alma
cuando se embarca, y en sus navíos
carga esperanzas, sueños, bonanzas ...
el tiempo cambia,
la lluvia ataca
y en la tormenta un día naufraga.

No duelen muertes inexistentes,
sobrevivientes siempre aparecen
todos los sueños,
cada esperanza,
y a flote quedan siempre bonanzas

No muere el alma, no está perdida,
pero en la mar una vez mas
sola se encuentra,
fría dolida y algo aturdida.

Y aunque naufrague una y mil veces,
sigo con mi alma,
queriendo sin conocerle,
extrañándole sin tenerle,
esperando a que se quede
y resuelva al fin! ese misterio de no perderme!

Visita de un ayer

Recorriendo aquel camino
de pétalos que se añejan
de brotes que un día florean
y hoy su agonía solo me dejan

Viene lento, pero a mi encuentro
de gris vestido, aquel recuerdo
de mañanas radiantes,
de apacibles tardes,
de noches de ensueño ...

Se descubre entonces tímida y tibia,
en transparencia vívida,
una lágrima de alma suicida.
y muere al borde de una sonrisa
que deja el ayer que hoy me visita.